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dijous, 11 de juny del 2009

GUARDAMONTE FENIX

Sabido es que la carabina Cometa Fénix es de lo mejorcito que hay actualmente en España teniendo en cuenta la relación calidad-precio. No obstante, dista mucho de ser una carabina de categoría como algunas alemanas o británicas.

Todos hemos hecho y hacemos las mil y una para mejorar algunos aspectos del arma o como mínimo, para dejarla más acorde a nuestro gusto y criterio. A la mía, la verdad es que la llevo martirizando desde siempre. Entre otras cosas, le había hecho una cola de disparador de latón (algún día lo haré de nuevo, pues no acaba de gustarme), pero era evidente que el guardamonte de plástico, a pesar de haber intentado minimizar las rebabas de fundición, no está a la altura de un arma cuidada. Hay quien los hace de latón que siendo bonitos, a mi me resultan “excesivos”, y teniendo en cuenta que el disparador ya es de este metal, pues deseché al idea ya de entrada. La solución es hacerlo de acero y de un diseño particular… Si, pero no me convence, prefiero guardar la misma estética del de fábrica, pero que sea metálico, pulido y pavonado. Lo que procuro es adelgazarlo un poco, sin llegar a ser un guardamonte de escopeta paralela, pero que no se vea muy “pesado”, cosa que tampoco le viene mal a una carabina que por ser bastante ligera (comparado con otras armas que se consideran muy precisas y controlables), tiende a ser un pelín saltarina…





Primero busco en mi “almacén” un resto de pletina de 16x 40, pero como no lo encuentro me paño con una de 50 y mediante sierra de cinta, corto un pedazo de 90 milímetros. A partir de este mazacote, al torno y con plato de cuatro garras individuales, practico mediante tres agarres diferentes, una especie de óvalo que coincide con el agujero del guardamonte original aproximadamente. Acto seguida, acabo el orificio a lima y procedo a taladrar los asientos para los tornillos que han de fijarlo a la culata. Para eliminar lo que me sobra al haber usado la pieza de 50 milímetros de ancho en lugar de 40 como sería mejor, procedo a rebajar el sobrante mediante torno también… Que sería del pobre bricolero sin el Quantum…???


También me valgo del torno para, reconvertido en fresadora de emergencia con un aditamento apropiado para fijar las piezas, taladrar la ranura por donde discurrirá la cola del disparador.



Para dar forma exterior a la pieza, primero desbasto a radial con disco fino que corta el acero como un cuchillo caliente el queso semicurado… Luego la pulidora de disco es una gran ayuda, porque permite guardar la escuadra en nuestra “comida” de material. (Lógicamente, previa variación de la posición de la mesa, también se puede lijar a ángulos diferentes de los 90 grados…). Y para acabar de dar la forma pretendida, no hay otra que tirar de lima.





Con limas de distinta gradación, se van dando los ligeros ángulos en los laterales y un acabado bastante fino.




Si cambio un guardamonte de plástico negro por uno de acero pavonado de una forma parecida, pues como que no variará mucho la imagen… Por lo tanto, es el momento de pensar en “decorar” un poco la pieza. Grabar a buril, a pesar de tener una idea de cómo se hace, jamás lo practiqué y supongo que es complicado. Descartado pues, además, no es que domine excesivamente el arte del dibujo… La posibilidad de grabarle unas iniciales “a martillo” también la descarto, pues revisando las matrices antiguas que tengo (de tipografía algo más elaborada que la típica de “palo seco” que se compra en las ferreterías), adquiridas en rastros y antigüedades, no encuentro nada de tamaños lo suficiente diferentes, para estamparlas enlazadas o superpuestas, algo que quede digno, vaya… Pues no, que por ahí no va.



Pues voy a hacer una decoración simple… Unos puntos de tamaño decreciente y en una posición como dos S enlazadas. En el centro un guiñapo para variar y a vivir… Previo dibujo, marcaje a punzón, taladrado con diferentes tamaños de broca de unos huequitos, procedo a rellenar estos con soldadura de plata de la que se usa en instalaciones de gas y calefacción. Una nueva pasada de lima para eliminar los restos que rebosan de los huecos, lima más fina, y más…

A continuación lija de granos decrecientes, con paciencia y tiempo.






Pavonado: Llevo el “caldo” a ebullición de cientocuarentaipico grados y sumerjo la pieza. Enjuago tres veces en agua llevada apunto de ebullición, soplada la pieza con aire a presión y baño de aceite “de máquina”…




Y aquí está la pieza acabada… Si les gusta, ya saben: ¡manos a la obra!

3 comentaris:

  1. Ola quero um para a minha cometa fenix 400 compact!!!!
    Esta à venda?
    Se sim: pjaires@gmail.com

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  2. No. Lo siento, no trabajo para vender. Soy simplemente un aficionado.

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  3. Te felicito por tus trabajos, son impecables. He leido también tus pruebas de optimizaciones en algun foro argentino y son espectaculares.
    Saludos.

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