A los coleccionistas de armas de aire comprimido que, además de ávidos de atesorar piezas, nos gusta usarlas, o como mínimo tenerlas en disposición de ser usadas, siempre nos encontramos con dificultades técnicas. Va incluido en la afición. Y diría que forma parte del goce de coleccionar.
Las armas Giffard Carbona que son muy interesantes y no muy abundantes, para ponerlas “en marcha”, como mínimo necesitan de un cambio del sello de la válvula del depósito de co2, originalmente de una especie de caucho que se reseca y resquebraja con el tiempo, por uno de poliuretano fabricado exprofeso, además de comprobar que no tienen faltantes grabes en sus mecanismos.
Llenar el depósito desde una garrafa nodriza, comporta proveerse de una conexión adecuada, no existente en el “mercado” y, por lo tanto, hay que buscar quien la haga en un torno. Luego hay que proveerse del co2 a granel en forma de un extintor de este gas, una bombona de gasificar refrescos en los bares o una de tipo industrial. Todo algo complicado de conseguir para quien no tenga los contactos adecuados.
Otra solución es la que en foros de aficionados se suele apuntar, que es adaptar algún tipo de bombona destinada a las armas de co2 que se pueden adquirir en armerías u otros comercios.
Si bien tengo más o menos solucionado el sistema de llenado de los depósitos originales, me apetecía buscar una forma de conseguir tirar con los cartuchos de 12 gramos clásicos, conocidos como powerlets.
Pensé en reproducir el propio depósito original y dado que el largo era suficiente, poner dos cartuchos en vez de uno, tal como funcionan algunas armas en el mercado actualmente. Esto permitiría tener unos 24 gramos disponibles, muy lejos de los prácticamente 100 que puede albergar el depósito original, pero suficiente para quitarnos las ganas de probar nuestra reliquia de vez en cuando…
Los primeros intentos procurando diseñar un depósito a partir de las roscas de las cuales dispongo de machos y terrajas se me complicaron demasiado y decidí ir a lo seguro.
Tengo un torno de sobremesa de esos chinos, no muy capaz y tampoco de los más modernos. Había hecho alguna roscas con resultados regulares, pero decidí que me resultaría muy instructivo para aprender, roscar lo que hiciera falta, con paciencia y procurando no hacer demasiados estropicios.
Para empezar, decidí reproducir a la décima el tapón del depósito que conecta este con el arma, así no habría problemas de graduaciones para conseguir que tirara como de origen, siempre y cuando encontrara un muelle parecido al original y las piezas que forman la válvula fueran un calco de las originales también. Lo conseguí al extremo que es intercambiable perfectamente con el original.
La rosca que conecta el tapón del depósito con la carabina es estándar Métrica 20x2 y no representó demasiados problemas aparte de que es un poco grande para tan poca máquina y tuve que ir quitando material de a poco mediante finas pasadas, pero llegué a buen puerto.
La que rosca el dicho tapón con el cuerpo del depósito fue otra historia. No es una rosca estándar, es un “invento” de los que parieron el arma: Métrica 27x1. O sea, que el diámetro exterior es de 27 milímetros y de cresta a cresta de la rosca mide 1 mm. De hecho es un buen diseño, pues los 27 milímetros son adecuados para conseguir que la capacidad de la cámara de la válvula sea lo más grande posible y el paso de un milímetro es muy adecuado para conseguir estanqueidad con la simple ayuda de un poco de sellante hidráulico.
Hay que decir que como no dispongo de fresadora, las caras del octógono (no es hexágono como sería normal) para roscar el depósito al arma, mediante llave de 27 mm. (rarilla también, que venía de origen, pero yo no tengo) las tallé a lima con paciencia y arte.
El interior del nuevo depósito queda así:
A partir de aquí, podemos decir que es creación propia.El cuerpo del depósito propiamente dicho, es agujereado mediante brocas a 18,5 milímetros y luego mediante escariador, llevado a 19 mm. para que quedara una superficie lisa y que mediante las juntas tóricas produjera una estanqueidad suficiente.
Los powerlets miden algo menos de 19 milímetros de diámetro y por lo tanto pueden circular libremente. Van a ir enfrentador por “la boca”, o sea que el culo de uno apoyará en el disco descrito anteriormente y el del otro será empujado por el tapón al roscarlo.
En el centro de los dos cartuchos va un disco de aluminio que tiene inserto a presión un pincho doble de acero templado que al ser apretados uno contra otro los powerlets, los perfora y permie que el gas fluya en todo el interior del depósito y sea contenido por las juntas que tiene el tapón y que ajustan desde el moment que empezamos a enroscarlo (antes de que los pinchos perforen) Así es como queda antes del “embellecimiento" exterior.
El tapón que cierra el conjunto, va roscado a Métrica 22x1,5, una rosca que funciona bien pero que decidí usarla porque tengo la terraja adecuada y me ahorraba acabarla en el torno, pues solo la marqué con unas pasadas y luego la acabé con la matriz. Podría haber sido otra sin problema.
Una vez montado procedo a tornear los rebajes parecidos al original y el moleteado (o grafilado, como decimos por aquí).
A la medida de largo adecuado, procedo al redondeado del extremo y posteriormente a cortar el tetón sobrante y limado y pulido del extremo.
Esta es la disposición que queda finalmente a falta de pavonar y montar:
Cabe decir que antes del proceso de pavonado hay que desengrasar bien. Yo sumerjo las piezas en alcohol isopropílico.Este proceso me ha dado bastantes buenos resultados, no diré que como el pavonado químico en caliente, pero para armas que no van a tener un uso intensivo es más que suficiente.
Y así quedó el invento.
Hay que decir que a fin de asegurar la estanqueidad, tallé dos ranuras y puse dos juntas tóricas en el tapón.
Ahora en un momento dado podré pegar unos tiros sin necesidad de cargar alguno de los dos depósitos originales, simplemente comprando unos powerlets.
Además casi nadie apreciará que no tiro con un depósito original (salvo que sopese el arma, pues este es bastanta más pesado que los otros, pues tiene paredes más gruesas…)