Las
carabinas vintage Diana 50 y 35, poseen las mismas “tripas”.
Si bien son distintas pues la primera es de cañón fijo,
palanca de carga inferior, de una esbeltez magnífica y en cambio la 35 es de
configuración clásica de carabina de aire con su cañón de quebrar pero con un
encare y una sensación de ligereza encomiable, como digo, comparten pistón,
muelle, sistema de disparo, etc.
Como se da el caso que desmontarlas tiene cierta
complicación y en algunos puntos hay que poner atención, procedo a desarmar y
volver a armar una 35, bastante ajada, que tengo en mis manos para que quien
quiera pueda tomar nota. Aclaro que tiene alguna pieza no original por la
dificultad de conseguirla, como la cola del disparador, cosa que no influye
para nuestro fin.

Dado que el sistema de fijación del pistón en posición de
amartillado es algo compleja, es totalmente necesario disponer de un buen
compresor de muelles para proceder a abrir las interioridades de estas
carabinas.
Una vez debidamente posicionado el cuerpo de la carabina en
el compresor, procedemos a tensar ligeramente y con poco esfuerzo deben poderse
retirar los dos pasadores que fijan todo el sistema. Hay que tener en cuenta
que no son iguales, pues el trasero es de 5.5 milímetros de
diámetro mientras que el delantero es sólo de 5 mm .
Aflojando
la tensión del compresor permitimos que el conjunto, suelto ya, y
empujado por el muelle real, vaya saliendo de su alojamiento. Este es
el momento de estar atentos y recoger un muelle con su
correspondiente guía, que va alojado en la parte superior, entre los
dos tubos del sistema.
Seguimos
aflojando hasta que queda en nuestras manos el conjunto.
Está compuesto por dos tubos concéntricos con varios
mecanizados, entre los cuales van insertadas en unos agujeros a propósito tres
bolas de acero (3). Estas bolas, alojadas en el tubo interno (4), son oprimidas
por los resaltes que posee el tubo externo (2) en el momento de montar el arma
y retienen el vástago central del pistón que posee un rebaje a propósito. Es
importante estar al tanto de su existencia y procurar recogerlas. Su pérdida
puede ser un problema, si bien son corrientes bolas de rodamiento de 4.75 milímetros ,
hay que adquirirlas (o destrozar rodamientos viejos hasta que nos encontremos
uno que las posea de este tamaño...).
En
el momento que el disparador permite al tubo externo (2) avanzar
impelido por el muelle (1) y desaparece la presión sobre las bolas
(3), queda libre el apéndice central del pistón y se produce el
disparo
Cuando
tenemos retirado este conjunto de piezas, aparece el muelle y
seguidamente el pistón como en cualquier otra carabina...
El pistón original posee sello de cuero. El tornillo que
sujeta el propio cuero más una arandela posterior y otra anterior de tamaño
reducido que encaja dentro del “vaso” que forma el cuero, para que no se
desenrosque con las vibraciones de los disparos, lleva un pasador que lo clava.
Será un sistema totalmente efectivo, fiable y eterno, pero
esto mismo hace que sea un quebradero de cabeza cambiar el sello. Este
pasador-seguro ha sido introducido una vez montado todo y debidamente apretado
el tornillo que fija el sello, a base de taladrar sólo el radio del pistón,
“pinchando” justo la rosca del tornillo, pero no traspasando todo el diámetro
entero, que permitiría su remoción con un botador.
La forma que aconsejo si es necesario proceder a la
substitución del sello es destrozar el pasador, con sumo cuidado y habilidad, taladrándolo con brocas de tamaños crecientes hasta lograr dejar el agujero
expedito.
Lo más probable es que se deteriore el tornillo, por lo que
será necesario substituirlo.
En la siguiente foto se ve el pistón sin el pasador y ya con
un tornillo nuevo. Sólo falta apretarlo, taladrar un par de milímetros la rosca
continuando el agujero del pistón e
introducir un pasador a fondo y limar el sobrante. (El cuero es el viejo, sirva
sólo como ejemplo)
Eso sería devolverlo a su estado original.
Pero
en mi caso, he optado por adaptarle no solo un sello sintético, sino
que además le he hecho un pistón nuevo con aro de deslizamiento
posterior... (Pero esta no es la cuestión de este escrito).
Vamos a montar
el arma de nuevo.
Previamente,
decir que el muelle que obliga a separarse a los dos tubos
concéntricos, con su correspondiente guía, va alojado de este modo:
Se aloja en la ranura practicada en el tubo interior que
sólo lo alberga en la mitad de su diámetro y la punta delantera apoya en el
resalte practicado a propósito en el tubo exterior. Vaya esta explicación para
comprender cómo y donde tenemos que colocarlo al armar todo.
Para evitarnos dificultades de alineación de los dos tubos,
aconsejo hacerse un falso pasador. Una varilla de 5 milímetros (puede
ser incluso la parte del mango de una broca de este diámetro) cortada a 26 milímetros de
largo nos será de mucha utilidad.
Este pasador se colocará provisionalmente (hasta que
introduzcamos el original) de esta forma:
Seguidamente, procederemos a poner las tres bolas de acero
en sus alojamientos del tubo interno que para que se mantengan en su sitio el
tiempo necesario, las embadurnaremos con grasa. (Yo uso la misma que pongo en
el muelle que es una pegajosa recomendada para lubricar cadenas de maquinaria).
Y ya estamos en disposición de proceder a montar todo.
Con el compresor de muelles vamos empujando hasta un punto
tal que aún nos permita introducir el muelle con guía citado:
Seguimos empujando procurando que no gire todo el conjunto,
como que los dos tubos con sus bolas y muelle ya se mantienen en posición por el falso pasador, nos
evitamos quebraderos de cabeza.
Y así procuramos que se alinee el dicho pasador con los
agujeros pertinentes (delanteros) de la
cámara
Cuando no queda duda de que está en su sitio, procedemos a
introducir el pasador original de 5 milímetros por un lado y con cuidado y sin
dificultades grandes, vamos empujando y sustituyendo el falso hasta que salga
por el lado opuesto.
A continuación podremos poner sin ninguna dificultad el
segundo pasador (5.5 mm .)
en su sitio y ya podremos aflojar y retirar el compresor de muelles.
Una vez montado y a punto de poner el tapón trasero, quedará
de esta guisa:
De
este modo, siguiendo estos pasos, valiéndose de estos pequeños
trucos no debería haber grandes problemas para destripar nuestra
viejita amiga para hacerle un mantenimiento.